San Dionisio del Mar, Oaxaca –
Redacción

La comunidad de San Dionisio del Mar se encuentra de luto y con el corazón encogido tras un lamentable incidente ocurrido el pasado jueves al mediodía. Caleb Pineda Vargas, un estudiante de apenas 16 años, vio su vida truncada de manera instantánea al caerle un poste de luz mientras realizaba labores para una empresa contratada por el municipio, en el marco de un proyecto de rehabilitación eléctrica.
La muerte de Caleb no es solo una tragedia personal para su familia; es un espejo que nos confronta con preguntas incómodas y urgentes. ¿Cómo es posible que un menor de edad, un estudiante del CECYTE, estuviera trabajando en una labor de alto riesgo sin las más mínimas medidas de protección o seguros médicos? Esta interrogante resuena con fuerza en cada rincón de la comunidad, poniendo bajo un severo escrutinio tanto a la empresa involucrada como a las autoridades locales, ante la evidente sospecha de graves irregularidades y negligencia.
La inquietud de los habitantes se ha intensificado ante el silencio del presidente municipal de San Dionisio del Mar, Gregorio Pérez Matus, quien hasta el momento no se ha pronunciado sobre la apertura de una investigación que determine a los responsables de esta dolorosa pérdida. Este mutismo oficial solo alimenta la sensación de desamparo y la necesidad de respuestas claras.
La población de San Dionisio del Mar, unida en su dolor, exige justicia para Caleb y apoyo incondicional para su familia. Pero más allá de este caso particular, la comunidad clama por medidas concretas que prevengan futuros accidentes laborales, especialmente aquellos que ponen en riesgo la vida de jóvenes y estudiantes. Es un llamado a la conciencia colectiva para asegurar que ningún otro menor deba arriesgar su vida en condiciones precarias por la falta de supervisión o la avaricia.
Aunque el nombre de la empresa permanece en el anonimato público, la expectativa es que las autoridades actúen con celeridad y transparencia. Es imperativo que se investiguen a fondo las causas de este fatal accidente y se determinen las responsabilidades correspondientes. La familia de Caleb y toda la comunidad esperan no solo justicia, sino también el establecimiento de protocolos rigurosos que garanticen la protección de todos los trabajadores, con especial énfasis en la salvaguarda de nuestros jóvenes, quienes son el futuro de nuestra sociedad.